En Octubre de 1999 y frente a la enorme dificulta que les significaba seguir viviendo en aquel patagonico pais , Milano y Marcela emigran a Paris. No mucho tiempo despues Jaqueline y un tal Sergio ( Villano como pocos ) deciden tambien abandonar la tierra humeda. Para conservar la memoria de esas almas pelegrinas, Milan Bonacic-Doric Guajardo comienza sus cronicas informativas con una frecuencia semanal. Hoy mas de 300 lectores conforman su circulo de HIJOS.

viernes, enero 20, 2006

TESTIMONIO DE CROMAÑON

Queridos hijos; he seguido con el mayor interés el juicio político al suspendido jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, donde el macrismo y los legisladores comprados por estos, más el grupo de familiares acicateados que lidera el abogado iglesias, padre de uno de los fallecidos, están tratando de concretar el linchamiento político, pensado, preparado y en vías de ejecución, (por Mauricio Macrir y su asesor político Rodríguez Larreta) en lo que fuera la legislatura porteña, hoy transformada en la versión moderna del tristemente celebre Circo Romano.

Es increíble que un grupo de “políticos” ( a cual de todos más imbecil) cobren el sueldo que los contribuyentes les pagan, para que en vez de estar pensando y discutiendo como mejorar la calidad de vida de los porteños, hayan decidido cumplir el sueño de sentirse (desde hace más de un año) hombres de la justicia jugando a “investigadores policiales”, “abogados”,”jueces” y “fiscales”.

Los que tomaron el papel de los policías investigadores, demostraron que no investigaron absolutamente nada, solo se dedicaron a tratar de buscar, o mejor dicho, a fabricar pruebas que puedan condenar al acusado que Macri y Rodríguez Larreta les indicaron...desde luego que este papel lo efectuaron imitando a la perfección ha aquellos malos policías que acostumbran a plantarle pruebas a un inocente.

La noche que debió votarse la iniciación del juicio, como faltaba un voto para lograrlo, se usó una vez más a los familiares de las victimas, para generar un alboroto de proporciones en la legislatura, lo que le permitió al presidente macrista decretar un cuarto intermedio hasta lograr el voto que les faltaba...lo que se consiguió tres o cuatro días después que debió hacerse.

Luego vienen tres tarados que juegan pomposamente de fiscales, los que tratan insistentemente con las mismas preguntas, de inducir a los testigos para que estos con sus testimonios logren incriminar al acusado. ¿Y cuales son las incisivas preguntas que le repiten a todos los familiares que dan su testimonio de lo que les tocó vivir desde aquella fatídica noche de Cromagnon? “¿Si algún funcionario del Gobierno de la Ciudad les facilitó un medio de transporte para ir a buscar en los hospitales o las morgues a sus seres queridos?” “¿tuvieron por parte de las autoridades algún tipo de contención ante el drama que estaban padeciendo?”. ¡Pero por favor pedazos de estúpidos! Ante la magnitud de la tragedia que se vivió esa noche, donde no solo murieron 193 jóvenes, sino que hubo que transportar a más de cuatrocientos heridos graves con principios de asfixia y quemaduras a distintos centros asistenciales, más el lógico caos que un hecho de esta magnitud genera, con los miles que se salvaron y deambulaban por el lugar, los que sacaban y sacaban del interior cuerpos heridos o ya fallecidos, los curiosos que su morbo los lleva a estos lugares de tragedia más a estorbar que a ayudar, los equipos de televisión transmitiendo el dantesco espectáculo, las ambulancias que no cesaban en su ir y venir desde y hacia los hospitales. Cuando, a las dos horas de iniciada la tragedia que hasta ese instante los canales daban por fallecidos a 4 personas fue entrevistado el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, éste confirmó que a esa hora ya eran 85 las victimas fatales contabilizadas (faltaban contar los que aun permanecían en el interior de Cromagnon) lo que demuestra que mientras estos”acusadores” estaban ,quizás cómodamente en sus casas viendo la transmisión televisiva, el jefe de Gobierno estaba en el lugar de los hechos dirigiendo las directivas que le competían.

Respecto al testimonio brindado por el señor Iglesia, a parte del tedioso recuento de todo lo que él hizo esa noche y gran parte del día, yendo de un lado a otro, dejó de manifiesto que un policía lo trató muy bien mientras otro lo trató mal y que para que leyeran la lista de los heridos (a las tres horas de iniciada la tragedia) tuvo que ingresar empujando al policía que custodiaba la entrada a una repartición barrial y referirse en malos términos al funcionario que tenia en sus manos dicho listado para que este lo leyera... muy poco señor Iglesias para el mal uso que ha hecho en nombre de Macri y Rodríguez Larreta, de sus pares del dolor.

Buenos Aires 20/01/06 Milan Bonacic-Doric Hasta la próxima Baybis