MOTORIZANDO VIOLENCIA

Queridos hijos; la violencia, de acuerdo a mi pequeño Larousse ilustrado, expresa en una de sus acepciones, que es una fuerza que se emplea contra el derecho o la ley, por lo que se presume que un juez debe rechazarla y respetar la ley a cabalidad. Ahora bien, ¿qué sucede cuando un juez falla equivocadamente castigando a quien no ha cometido ningún delito? El sistema judicial contempla la apelación y la cámara al revisar dicho fallo puede revocar lo obrado por el juez y con ello reparar dicho error. Y si la persona ha sido encarcelada, dicta de inmediato su libertad al margen de la sanción que le pueda caber al juez que lo castigó injustamente. Esto es lo que sucede (o debiera) en el ámbito donde se arbitra justicia. Lamentablemente en los deportes, el arbitro es omnipotente y cuando castiga injustamente una falta no hay tecnología que les valga para enmendar su error, incluso hasta cuando reconocen que se equivocaron, como sucedió el domingo pasado (entre un equipo chico y uno grande) donde cobró un penal (a favor del grande) y pese a manifestarle a su ayudante, (quien le advirtió de su error) que se había equivocado, lo mismo hizo cumplir la falta (imaginaria) y con ello favoreció alevosamente al grande y perjudicó injustamente al chico. Por cierto que, los que ganaron festejaron y los que perdieron se enfurecieron, sobretodo estos últimos que (mal pensado ellos) andan por ahí preguntándose maliciosamente ¿Cuánto le habrá pagado Tinelly a Laverni? Algunos despistados dirán que esto es una canallada de los malos perdedores, que lo único que buscan es desprestigiar a los árbitros argentinos y otros retrucaran que, si en Brasil se comprobó que se vendían algunos jueces, debiéndose anular varios partidos y jugarlos de nuevo; si en Italia mandaron a la Juventus (campeón en las ultimas temporadas) a jugar a la segunda división y al Milan, la Lacio y otros más con la perdida de varios puntos por haber elegido a ciertos árbitros para que dirigieran sus encuentros y, si en Alemania también confesó un arbitro que lo habían sobornado, ¿no terminaran teniendo razón “los mal pensados”? ¿O por acá nuestros árbitros son todos niños de pecho y no tienen idea lo que es la corrupción habiendo sido presidente de Boca por muchos años un actual político que sabe mucho de eso? Y a propósito de ese político, no solo en el deporte se motoriza la violencia, otro importante caldo de cultivo se da justamente en la política. Mauricio Macri despotricó en contra de los Fernández (Aníbal y Alberto) ministros del Interior y jefe de gabinete de Kirchner, de quienes dijo que no hay argentino que no se irrite con ellos porque no le quieren traspasar los novecientos millones para el manejo de la policía Federal… ¿se imaginara cuantos somos los que nos irritamos con él cuando se las da del Kennedy argentino y único dueño de la verdad? ¡Vamos haragancito que vos también tenés tu historia en esto de los arbitrajes del fútbol y otros cuantos delitos empresariales! Y sin arrugársele para nada la cara, ha salido a darle su apoyo a De Narváez el candidato a Gobernador del pro en la provincia de Buenos Aires (nacido en Colombia el país más exportador de coca) y como haciéndose el distraído del negociado que intentó hacer con las cloacas de Morón, (que le costó la destitución a Rusello) ofrece producir en la provincia el mismo cambio que él hará en la Capital…o sea, “Agarrense Catalinos bonaerenses que los van a hacer galopear con la suba de las contribuciones. Y si esta irritante realidad de nuestros políticos no produce más violencia es porque entre el fútbol, el Rugby, “el paco”, Gran Hermano y Bailando por un sueño, los tienen absolutamente confundidos… por no decir tarados. Buenos Aires 04/10/07 Milan Bonacic-Doric Hasta la próxima Baybis