OTRA VEZ OYARBIDE

Queridos hijos; está escrito que la justicia es ciega, pero de acuerdo al concepto general, esta ceguera es para que ella deba ser aplicada sin mirar a quien. Lamentablemente y mientras no se termine con los jueces del Menemismo, los que invocamos que se termine con la impunidad de los corruptos, nos tenemos que seguir irritando con lo que realizan jueces como el señor Oyarbide.

Este juez federal, nombrado a dedo por el emperador de los sobresueldos, ha puesto de manifiesto mejor que ninguno su absoluta parcialidad cuando se trata de investigar a un menemista ladrón. Para muestra basta un botón, aunque son varios los botones de la parcialidad y protección que este “juez” ha realizado y sigue realizando en los casos en que le corresponde investigar a funcionarios de la década infame del reinado del Diego; y no me refiero a Maradona, sino al 10% de la corrupción.

Primero debió investigar a Menem por las cuentas secretas que este pudiese tener en Suiza. Y después de viajar al paraíso de la corrupción bancaria mundial, (no de la justicia de ese país) donde le enseñaron como enviar un exhorto, concluyo que este tenía sólo una cuenta, la misma que el ex presidente había reconocido públicamente, o sea, no pudo ocultar la existencia de ella, pero sí logró demorar la investigación hasta que el riojano logró los fueros que hoy lo protegen en el aguantadero del Senado. Mientras tanto en Suiza, Menem sigue integrando una lista de sospechosos de lavado de dinero del trafico de armas o drogas.

Segundo; le correspondió investigar el posible enriquecimiento ilícito del secretario privado de Menem, Hernández y de Anzorregui, quien fuera el director de la SIDE durante el Gobierno menemista y en ambos casos concluyó que, de acuerdo a los datos entregados por el “perito contable”, no fue necesario ni siquiera citarlos a indagatoria desestimando la investigación. En Suiza existe una cuenta bancaria con 6 millones de dólares que maneja Hernández y que la justicia de ese país, mantiene bloqueada por considerar que es dinero proveniente de la corrupción.

Tercero; acaba de dictar el desprosesamiento de Gerardo Sofovich en la investigación por el desfalco que sufriera ATC bajo la dirección de éste, en el cual reconoce que se pudo comprobar la existencia del desfalco, pero que después de 14 años de investigación no pudo encontrar pruebas que pudiesen condenar al famoso empresario y jugador compulsivo, decretando la prescripción del proceso.

Pero no todo es negativo en las investigaciones que realiza este juez, no se demoro casi nada en condenar al ex secretario de Granillo Ocampo, Roberto Martínez Medina (el mismo que denunció los sobresueldos en el juicio a Maria Julia Alzogaray) porque este acuso por televisión al abogado Javier Fernández (ex secretario de Rodolfo Barra en la corte Menemista) de ser “el valijero” de los presuntos sobresueldos en el poder judicial, quien lo querelló y logró una dura condena por calumnias de parte del eficiente juez Oyarbide.

Y como la frutilla del postre, ha recaído en sus manos un exhorto de la justicia Suiza para que investigue un posible lavado de dinero por 4 millones de dolares del ex integrante de la corte menemista, el destituido ministro, Eduardo Moliné O’connor. Seguramente ya debe haberle solicitado al ex ministro, que le conteste aunque sea por oficio ¿si lavó con ACE o con ALA los dolares en cuestión?.

¿Hasta cuando tendremos que seguir soportando a este conspicuo defensor de prostibulos, delincuentes de guante blanco y a los corruptos del Menemismo?

Buenos Aires 13/04/06 Milan Bonacic-Doric Hasta la próxima Baybis