En Octubre de 1999 y frente a la enorme dificulta que les significaba seguir viviendo en aquel patagonico pais , Milano y Marcela emigran a Paris. No mucho tiempo despues Jaqueline y un tal Sergio ( Villano como pocos ) deciden tambien abandonar la tierra humeda. Para conservar la memoria de esas almas pelegrinas, Milan Bonacic-Doric Guajardo comienza sus cronicas informativas con una frecuencia semanal. Hoy mas de 300 lectores conforman su circulo de HIJOS.

lunes, abril 17, 2006

BIENES NACIONALES

Queridos hijos; la patria no es sólo de quienes nacen en un país, sino también de quienes viven y quieren a esa nación. Y ese cariño no solo se demuestra respetando su bandera, sus himnos y su historia; además se hace cuidando el patrimonio de todos los que con sus impuestos lo fueron creando. Y en esto de pagar impuestos, merecen mayor respeto los más pobres, pues pagar el IVA en todos los alimentos que consumen, es un aporte mucho más doloroso que el de los que más tienen...ni que hablar de los enemigos de Montoya; los evasores. Una de las inversiones que mayor beneficio le devuelve a quienes aportaron a su construcción, es justamente el sistema de transporte subterráneo, pues la inmensa mayoría de quienes lo usan es precisamente el sector de los trabajadores, ya que los empresarios, generalmente usan sus automóviles, incluidos los concesionarios que lo administran. Por ello es inconcebible que un grupo de dirigentes, (más que ignorantes en su función de tales) cada vez que quieren luchar por alguna reivindicación, lo primero que se les ocurre es expresarse con la prepotencia irracional apropiándose de un bien nacional que nos pertenece a todos. Desde luego que en esta ignorancia gremial no están ausentes los concesionarios ya que los conflictos no se generan solo por una de las partes. Tanto los administradores como los trabajadores deben entender que sus responsabilidades deben ser de total respeto para quienes usan ese servicio que es un bien nacional y no de los dos sectores en disputa. No es posible que un grupo de 170 personas “que entraron a trabajar en una empresa de seguridad” y no a los subtes, decidan tomar de rehenes a más de un millón de trabajadores, para lograr que la empresa que los contrató y los puso a cumplir esa función, dejen de ser sus patrones y sean los administradores del subte sus empleadores. Tampoco podemos avalar la duplicación patronal al tercerizar las funciones de quienes deben cumplir tareas especificas de una empresa bien administrada, como no deben coexistir tantos gremios por cada función diferente que existan en las mismas. Ambas duplicaciones se dan; por el lado de los trabajadores, más que por buscar el bienestar de estos, por el afán de generarse una porción de poder por parte de varias dirigencias gremiales y por el lado patronal, para repartirse las utilidades entre varios, encareciendo su gestión que terminan pagando quienes necesitan usar este servicio. Es usual que en este tipo de conflicto, los que se apropian de un bien nacional esgriman que, “su huelga es un derecho constitucional” lo cual es absolutamente absurdo y contradictorio, pues en la misma constitución se ampara el derecho a circular libremente y también debe respetarse el derecho a la propiedad y, en este caso más que en ningún otro, por cuanto el subte es de todos los contribuyentes y no de un puñado de dirigentes de pacotilla y de empresarios de la misma calaña. Creo que lo actuado por el ministro del interior se ajusta a ese derecho constitucional al disponer la detención de quienes se estaban apropiando un bien que pertenece a toda la sociedad. Pero también es indispensable que se mida con la misma vara a los concesionarios, pues son co- responsables de los conflictos que permanentemente deben sufrir los usuarios. Sería muy oportuno que tanto los empresarios como los dirigentes gremiales se gradúen como tales una vez que hayan sido instruidos para cumplir la función social que tanto necesita un país en desarrollo. Y esta labor de maduración de ambos sectores, no puede ser solo la labor de un presidente, a este debemos acompañarlo toda la sociedad, pero acompañarlo de verdad, no como ha sucedido con el acuerdo de la carne, donde solo acompañaron su pedido de no comprar dicho producto hasta que no bajen los precios solo dos o tres días y luego volvieron a rendirse ante su majestad el carnicero. De seguir comportándonos como si fuéramos más imbeciles que el tarado estúpido de Feinman, solo nos queda elegir como presidente a Menem y a Macri como jefe de Gobierno de la ciudad y esperar que entre los dos convenzan a la María Julia Alzogaray, para que los asesore como descontaminar el riachuelo; contaminación descubierta recientemente por Mauricio en un tour náutico que realizara en una navegación en bote por la Boca. No olvidemos que este bello lugar es otro de nuestros bienes nacionales que orgullosamente les mostramos a los turistas que nos visitan...y luego despotricamos por las papeleras en Fray Bento Buenos Aires 17/04/06 Milan Bonacic-Doric Hasta la próxima Baybis