En Octubre de 1999 y frente a la enorme dificulta que les significaba seguir viviendo en aquel patagonico pais , Milano y Marcela emigran a Paris. No mucho tiempo despues Jaqueline y un tal Sergio ( Villano como pocos ) deciden tambien abandonar la tierra humeda. Para conservar la memoria de esas almas pelegrinas, Milan Bonacic-Doric Guajardo comienza sus cronicas informativas con una frecuencia semanal. Hoy mas de 300 lectores conforman su circulo de HIJOS.

martes, junio 06, 2006

HOMBRES POCO HONRADOS

Queridos hijos; a George W. Bush podrá decírsele que es borracho, inútil , tarado y criminal, pero nadie puede dejar de reconocer que además, también es le puede llamar ladrón y, pese a robarles el petróleo a los iraquíes y querer hacer lo mismo con los iraníes, esto jamás podrá achacársele solo a él, ya que en todo caso este a sido victima del PENTÁGONO y la CIA por la mala información que le hicieron estos dos pilares en que descansan los Gobiernos norteamericanos. Fueron ellos, los que imitando las mentiras de los nazis y la crueldad de la GESTAPO, hicieron que Bush cometiera la irresponsabilidad de atacar a los afganos y luego a los iraquíes declarándoles la guerra en base a unas falsedades nacidas del famoso auto atentado que se hicieron ellos mismos en sociedad con el mejor de sus aliados Osama Ben Laden tanto en las Torres gemelas como en la sede del señor Rumsfeld. Este ultimo y ante las sospechas que descreen que allí se estrelló un avión como en las torres; tomándonos por imbeciles nos acaba de mostrar una filmación (4 años después) en el momento en que se produce la explosión pero donde no se ve en ningún momento el avión que la produjo.

Seguramente ustedes se estarán preguntando ¿en que me baso para asegurar que Bush y sus acólitos son poco honrados? Pues bien, se los trataré de demostrar de la forma mas simple posible. Después de la segunda guerra mundial, el cine norteamericano nos mostró una y mil veces lo malvado de los alemanes y lo buenos y héroes que eran los soldados de los EE.UU. Y la primera vez que el resto del mundo comenzó a dudar de las bondades y piadosas formas de luchar de estos, fue en Vietnam cuando se descubrió la barbarie que hicieron en la aldea de My Lai, donde asesinaron a más de trescientos civiles cuya mayoría eran mujeres, ancianos y niños. En esa aldea se dio comienzo a la más vergonzosa derrota del ejercito de los héroes invencibles, los que debieron volver a su patria motejados como criminales y bárbaros. Hoy la historia vuelve a repetirse, primero en Guantánamo con los presos afganos y luego en Irak donde cometieron las mismas atrocidades de las que acusaban a Sadam Hussein torturando a sus prisioneros en la cárcel de Abu Ghraib y repitiendo los asesinatos de My Lai en la matanza de civiles en Hadita, ( y quizás en cuantos otros lugares más)donde jamás imaginaron que una de las victimas de tan solo 12 años de edad que les engaño haciéndose la muerta, iría a contar la masacre efectuada por el heroísmo de los soldados norteamericanos. No me cabe la menor duda que, al igual que en Vietnam, nuevamente el ejercito de los héroes invencibles, volverán con la cola entre las piernas y cargados de vergüenza y del oprobio al que se han hecho merecedores. Para nosotros en nuestra América morena, esta maldad y cobardía de los militares estadounidenses no es ninguna novedad, pues la experimentamos con la tortura y asesinatos que les enseñaron a realizar a nuestros soldados en la Escuela de Las americas en Panamá; donde prepararon a la legión de dictadores que nos impusieron en las ultimas décadas del siglo pasado y donde en argentina los volvimos a ver el 24 de Mayo de este año en la plaza San Martín donde fueron, más que a reivindicar a los muertos que produjeron las guerrillas en la ultima dictadura, a demostrarle al actual Gobierno que aun hay muchos de ellos enquistados en las Fuerzas Militares de Argentina y que sigue existiendo un puñado de esa clase social que tantos los venera y defiende. Son los mismos que en vez de espiar a los extranjeros que nos vienen a robar y nos embrutecen trayéndonos las drogas, lo realizan (al mejor estilo de Feinman) con sus propios compatriotas; haciendo meritos suficientes para colocarlos junto a esos norteamericanos con poca honra.

Buenos Aires 06/06/06 Milan Bonacic-Doric Hasta la próxima Baybis