NEGOCIOS DE LA SEGURIDAD

Queridos hijos; en mi anterior, les comenté los negocios que genera y, quienes tratan de beneficiarse con la inseguridad. Hoy voy ha referirme a los negocios con los que algunos tratan de beneficiarse, en nombre de la seguridad.

Primero veamos lo de la Fuerza Aérea S.A. Acá, desde la época de Yabran, quien manejaba los depósitos fiscales a través de EDCADASA y que con motivo del “suicidio mafioso” del general Etchegoyen, fue quedando de manifiesto el pésimo control que los militares efectuaban en el principal Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Pasando luego por el despacho de las maletas voladoras con cocaína a España, el embarque de un pasajero que luego fuera detenido en EE.UU. al detectársele explosivos en el equipaje que acá fue embarcado sin ningún reparo, hasta llegar ahora, a la denuncia de todas las anormalidades que ocurren en la aviación civil y comercial y que debiendo ser fiscalizadas por la Fuerza Aérea, ésta mira para el costado. Se habla de negligencia y de una más que evidente corrupción, algo que el primero en detectar fue el presidente Kirchner cuando comprobó que los gastos del avión presidencial eran fraudulentamente aumentados al rendir cuentas después de un viaje. Luego vino el problema de las turbinas al tener que abortar un vuelo por estar fallando una de ellas. Y el caso de las torres de control en los aeropuertos, es verdaderamente criminal lo que pudo comprobar el que investigó estas irregularidades, pues, quien está para autorizar despegues y aterrizajes, no hable ingles, (que es el idioma que usan los pilotos de todas las nacionalidades para solicitar información y permiso para aterrizar) es una causa más que suficiente para demostrar la desidia con la que la Fuerza Aérea incumple estas delicadas funciones.

Ahora vamos a referirnos al RENAR, sigla que corresponde al Registro Nacional de Armas y explosivos. Institución creada para otorgar permisos tanto de tenencia como de aportación de armas, a militares como a civiles. Controlando además todo los negocios que vendan armas o establecimientos que deban manejar explosivos y pirotecnia. Por razones obvias este organismo depende, o mejor dicho dependía, del Ministerio de Defensa. Hoy, debido al caso del francotirador de Belgrano, ha pasado a la orbita del Ministerio del Interior. ¿Cuáles fueron las razones del cambio?..sería muy interesante que esto sea aclarado por la autoridad correspondiente para no caer en elucubraciones antojadizas, pero que es lógico que se hagan, si no se aclara cuales fueron las razones para que se le haya renovado, a fines del 2005, la tenencia del arma a un deficiente mental. Y esto debe aclararlo el ministro Aníbal Fernández, pues ante la demanda al Estado que se ha presentado por parte de los Padres del joven asesinado, somos todos los contribuyentes los que estamos afectados a pagar la indemnización reclamada. Pero más que el dinero que nos cueste el error que se haya cometido en el RENAR, está el temor que se haya repetido, no con otros mentalmente insanos, sino que quizás con cuantos delincuentes que pueden transitar con total tranquilidad y pasar sin problemas cualquier requisa policial, pues el arma que se le detecte, cuenta con el permiso para portarla.

Si estos dos ejemplos de incapacidad manifiesta por parte de las Fuerza Armadas para realizar labores tan delicadas, las unimos a quienes manejaron el País durante el proceso, más la inoperancia de otro sector armado y uniformado como la policía, más todas las calamidades que las guerras han producido, producen y producirán...tenemos que concluir, ¡ para que carajos sirven los militares y qué negocio más cruel e inseguro termina siendo el de la seguridad ¡

Buenos Aires 08/09/06 Milan Bonacic-Doric Hasta la próxima Baybis.