TRES DECADAS DESPUES

Queridos hijos : accediendo al pedido de Daniel Vázquez, (otro hijo integrante de nuestro Grupón Literario) voy a tratar de recordar con la mayor exactitud posible, lo que aconteció en esa mañana del 11 de Setiembre de 1973 en la República de Chile. Fecha histórica en que sus fuerzas armadas hicieron pedazos una tradición de respeto a más de 100 años de vida democrática y dieron nacimiento a nuevos integrantes de esa legión de hombres valerosos de esta América morena asesinados por defender a su patria de las mafias venidas del Norte. Como generalmente la historia la escriben los ganadores, con lo cual deforman la verdad de acuerdo a sus conveniencias ; yo me remitiré a comparar a los dos hombres que mejor representaron los hechos ocurridos en una sociedad que fue dividida por la riqueza y la pobreza, por el poder y el desamparo, por las balas y solo el pecho.

“Salvador Isabelino del Sagrado corazón de Jesús Allende Gossen, casado, dos hijas, varios yernos” Así, con esta irónica ofensa a su familia, lo describió un plumario del “periodismo Mercurial”. ( “El Mercurio” es el decano de la prensa chilena (pagada por la CIA) para iniciar la acción psicológica con la que se buscó desprestigiar la imagen del Presidente de la República ). ¿Las razones ? fueron varias. En lo externo, casi todas en contra de los intereses norteamericanos y favorables a los chilenos y en lo interno perjudicial para el poder económico y favorable para los más desposeídos. A las empresas Norteamericanas, que por décadas disfrutaron de la extracción y comercialización del cobre, las expulsó de este lucrativo negocio (para ellos) sin compensación, aduciendo que con los años que habían explotado las minas ( más la compra del 51% de las acciones que le hiciera su antecesor Eduardo Freí montalva) ya se habían pagado todas las inversiones que hicieron. También echó del negocio telefónico a la famosa ITT estadounidense por las mismas razones. Ambos pecados, imperdonables por los amos del Norte, hicieron que estos ordenaran a los esbirros nativos, que no solo derrocaran a ese maldito sino que lo asesinaran, para que sirviera de escarnio a otros subversivos que pudieran, en otros países de la región, querer imitar a ese despreciable chileno. Para una comparación justa y precisa y con el deseo que cada uno saque sus propias conclusiones, voy a describir quien era el que fue muerto y quien el que lo asesinó. Salvador Allende Gossen fue un estudiante de medicina que recibió su titulo de medico después que, en la Universidad, le enseñaran a curar al enfermo a calmar el dolor a sanar las heridas de alguien accidentado y a prolongar la vida del ser humano ; O sea, lo hicieron un Humanista en toda la extensión de la palabra. En cambio, Augusto Pinochet Ugarte realizó sus estudios terciarios en la Escuela Militar, donde le enseñaron a disparar distintos tipos de armas como, Pistolas, fusiles, ametralladoras, cañones y todo aquello que sirva para matar a los seres humanos ; O sea, lo formaron como un Asesino en toda la extensión de su persona. Como Gobernantes, Allende llegó a vender el cobre (Principal riqueza exportadora del País ) y como Estado Soberano, a un dólar veinte la libra ; Pinochet lo comercializó a través de la Bolsa de Metales de Londres y los Ingleses se lo pagaron, como promedio, a 0.65 centavos. O sea, de acuerdo a la historia escrita por los vencedores ; El traidor de Allende lo vendió al doble de lo que lo vendió el Patriota de Pinochet .

Cuando mataron a Allende, Chile tenía una deuda externa de 3.600 millones de dólares, el patriota de Pinochet elevó dicha deuda a 24.000 millones.

Así de simple es la historia del 11 de Setiembre de 1973 donde existe un antes y un después. El antes con el Presidente de Chile Salvador Allende y el después con el Dictador Augusto Pinochet. El que fue asesinado, será recordado como el primer Presidente Socialista que se atrevió a enfrentar a las mafias norteamericanas. El asesino, solo como un militar traidor que deberá morir podrido desde adentro porque nadie gastaría ni una miserable bala para ayudarle a morir. O sea, morirá como merecen morir los que traicionan a sus pueblos a sus fuerzas armadas y le roban a sus amigos y a su patria.

Finalmente, los que le pagaron por sus traiciones, también tuvieron su 11 de Setiembre, pero 28 años después y precisamente en Wall Street... donde le descubrieron a él ,su esposa y sus hijos, varias cuentas en dólares

Buenos Aires 11 de Setiembre del 2003 Milan Bonacic-Doric Hasta la próxima baybis